Amianto: un riesgo para la salud
En España, a mediados del s. XX, se utilizó la uralita en la construcción para depósitos de agua, bajantes, tejadillos e incluso canalizaciones de agua. En los años 80, empezó el declive del amianto en toda Europa. Más adelante, en el 2002 en España, se prohibió su uso y su comercialización. ¿Pero por qué causa tanta controversia el amianto, más conocido bajo el nombre comercial de uralita?
A priori, tener contacto con el amianto no supone riesgos para la salud. Los problemas surgen bien por una exposición continua a la uralita (por ejemplo, en trabajadores) bien por una fractura de dicho material, cuando las partículas de este mineral se dispersan. Esto es así porque la principal vía de entrada del amianto es a través de la respiración. Pero el amianto también se adhiere a la ropa y la piel, transmitiéndose después al interior del cuerpo al respirar. Las tres enfermedades relacionadas con el amianto son el cáncer de pulmón, el mesotelioma maligno (otro tipo de cáncer) y la asbetosis (una enfermedad pulmonar).
Dado que la contaminación entre los trabajadores es muy frecuente, se aprobó una normativa que estableciera las disposiciones mínimas de seguridad y salud aplicables a los trabajos con riesgo de exposición al amianto. Este RD 396/2006, de 31 de marzo, establece la elaboración de un Plan de Trabajo, las necesidades formativas y de salud de los trabajadores y las evaluaciones de riesgo necesarias. Además, indica qué pasos tiene que seguir una empresa que se dedique a la elaboración y la comercialización del amianto.
Por último, ITEGU les recuerda que, si su vivienda o local está sometido a la inspección técnica de edificios y contiene amianto, usted deberá realizar obras para sanear su hogar. Por tanto, ITEGU les aconseja que siempre contraten una empresa especiliazada y registrada.
Si quiere conocer algo más sobre este mineral, puede ver este reportaje del programa La noche temática.