El patrimonio perdido
En una época en la que desde las instituciones gubernamentales se fomentan las políticas de rehabilitación, existen ciudades en las que el patrimonio se está perdiendo. Es el caso de Ferrol, donde las calles del casco viejo están cortadas por el riesgo de derrumbe de algunos de sus edificios. Pero es el caso también de Guadalajara, donde el domingo 9 de marzo tendrá lugar la segunda Ruta de las Eras.
Hace ya tres meses, en este mismo medio, nos preguntábamos si con las nuevas normativas referidas a ITE y a IEE no se derribarían demasiados edificios en la capital alcarreña. Pues bien, Patricia Biosa, del diario ABC, señalaba ayer mismo en una noticia que "las asociaciones vecinales han proliferado en los últimos años reivindicando el cuidado y la rehabilitación de los edificios históricos en Guadalajara, ya que es una de las provincias con mayor número de monumentos en mal estado". En efecto, Guadalajara provincia cuenta con 21 bienes patrimoniales en la Lista Roja que elabora Hispana Nostra.
Son conocidos los esfuerzos, por ejemplo, de la Plataforma Salvar Bonaval por conservar y rehabilitar el Monasterio de Santa María de Bonaval. Basta con hacer una búsqueda en un medio informativo provincial, tal como Nueva Alcarria, para dar cuenta de ello. Pero también podríamos mencionar la Iglesia de la Asunción de Pinilla de Jadraque, que pese a las (¿malas?) rehabilitaciones, está perdiendo los canecillos de su ábside o los motivos decorativos de los capitales de sus columnas, por no mencionar la lavadura de la piedra de estas (ver fotografía).
Sin embargo, nos alegramos de la recuperación de algunos espacios regionales gracias al 1,5% cultural o la reconversión de algunos espacios carismáticos en edificios sociales o culturales. Es el caso del espacio TYCE de Guadalajara o el Cuartel del Henares, aunque nos lamentemos por otros (Fábrica de Mora, Hispano Suiza, Teatro Moderno o Cines Imperio).
Esperemos que la Ley 4/2013 de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha, así como las ayudas a la rehabilitación impulsadas por el nuevo Plan de Vivienda de la región, den pronto sus frutos y no tengamos que lamentar más heridas en nuestro patrimonio.
Nota: Aprovechamos la ocasión para llamarles la atención. ¿No se han fijado en el balcón derecho situado en la fachada principal del Palacio del Infantado? Si tienen la ocasión de pasar por esta zona, declarada recientemente como BIC, no dejen de hacerlo. Aunque sin duda, el ruido producido por el chocar de las puertas del balcón debido al viento que está haciendo estos días les sorprenderá. Aprovechen entonces para fijarse en la separación de la piedra respecto del balcón o en el desprendimiento de uno de los rombos junto a este elemento.